Hoy me siento perdida, sé que no es novedad, ya que tal como me dijeron hace unos días, lo despistada no se me pasa, pero más que sentirme extremadamente despistada el día de hoy, siento con mayor fuerza, que no tengo un rumbo definido, y no me gusta esa sensación.

La única cosa que tengo claro, que tengo que desempeñar en mi vida, el día de hoy la veo imposible. A pesar de mi 23 años, y los casi 4 años que estoy en una carrera, aún no sé para donde va la micro. Estoy estudiando una carrera, para la cual no cumplo con el perfil esperado, y simplemente la quiero terminar, porque siento que ya he hecho gastar demasiado dinero a mis padres (los 2 años de Bachillerato más los 4 años de Ingeco), además que el hecho de dejar una carrera a medias no me agrada. Pero a pesar de esto, que sé que algún día tendrá solución (o por lo menos eso espero), lo que más me frustra hoy en día, es que la responsabilidad que voy a tener a futuro con mi hermano, no la pueda realizar con éxito.

Por estos días me he sentido un poco cansada, y no es por los quehaceres cotidianos que tengo que realizar frente a la ausencia de mi madre (que se tomó unos días en el campo), sino más bien, el tener que lidiar con lo testarudo que puede llegar a ser mi hermano. Sé que le debo tener paciencia, que por tener Síndrome de Down le cuesta entender las cosas, que al hablarle hay que tener cierto tacto para que las pueda comprender mejor, pero todo eso ya se me está acabando (yo creo que el tacto se esfumó hace tiempo) tampoco es la idea el estar retandolo a cada rato, Entiendo que después de la operación quedara con un poco de miedo, pero hoy, físicamente está bien (ya han pasado como dos meses de la operación si es que no es más tiempo), pero él no se convence y en vez de avanzar, se va comportando como un niño pequeño, y eso me desespera, porque uno habla con él, y yo sé que entiende, pero no está haciendo nada para sentirse mejor, es como si en realidad no lo quisiera. Ni siquiera he logrado motivarlo con las cosas que le gusta (o le gustaba) hacer, ya casi no sale de la casa porque dice que le da susto el caerse, no va a clases, porque no quiere andar en furgón (por él sólo andaría en auto), al caminar en la casa se afirma de las paredes, sillas, mesa, estufa, en fin de todo lo que esté a su paso, y si uno le dice “Ya po! Camina sin afirmarte, ven a saludarme!”, él comienza a caminar de tal forma que hace recordar cuando los niños están comenzando dar sus primeros pasos, exceptuando el típico tambaleo de los niños.

Si ahora siento que no me la puedo con él, ¿me la podré en 10 años más?, ¿lograré poseer la psicología, para convencerlo que cosas son las mejores para él?, ¿más adelante seguirá igual de cabeza dura?, o ¿será peor?. Sin duda que esto me descoloca, ya que siempre he tenido claro que mi misión en esta vida es cuidar de él, cuando mis padres ya no puedan, ¿y si ahora con mis padres presentes y con todas sus capacidades, no lo podemos convencer, lo lograré yo sola a futuro?