lunes, 9 de abril de 2007,22:40
Una Larga noche de insomnio
Anoche, fue una de mis eternas noches de insomnio, sin embargo, no había notado el silencio que la envolvía, hasta que escuché el tren, hace mucho tiempo que no lo escuchaba. En realidad ni siquiera vivo cerca de donde pasa, pero la noche estaba tan silenciosa, que lo oí. Debido a la lejanía, no escuche el típico sonido de los durmientes, ni de los rieles, (que para mi gusto es el mejor de los sonidos generados por el tren, me gusta la sensación que me da en el pecho) sino, más bien el sonido de cuando anuncian su llegada.

Sólo en ese momento me percaté de que no había sonido alguno en el ambiente, ni autos, ni micros, ni guaguas, ni perros, ni gatos, ni alarmas, tampoco el típico (y ya fastidioso) sonido del foco que da a mi ventana, que se apaga y prende cuando le da la gana (aunque, como verifiqué después se mantuvo prendido todo el rato)

Estaba con los ojos cerrados, sintiendo lo poco que podía captar del paso del tren, mientras recordaba que días antes le había dicho a una amiga que tenía deseos de viajar precisamente en tren y ella comenzó a cantar…. “andar en tren….. es de lo mejor……” ya ni me acordaba de esa canción, ella y sus salidas extravagantes, pero fue divertido.

Cuando ya no escuchaba el tren, comencé a fantasear y planear a que lugar iría y un breve recuerdo golpeo mi frágil memoria; Rancagua. La primera vez que viajé en tren fui allá. Luego recordé que mi primo contó que iban (o ya cerraron) la estación de trenes en Pto. Montt, porque no iba mucha gente, en ese instante, revivió la sensación de pesar que tuve en ese momento, siempre he querido ir a Pto Montt en tren, tal como lo hacía mi madre muchos años atrás.

Luego abrí los ojos, encendí la luz y vi la hora, eran pasadas las una de la mañana, ya era lunes, el comienzo de la semana laboral y/o estudiantil, y yo sin una pizca de sueño, en ese momento decidí tomar un cuaderno, que tengo en el velador, aquel cuaderno que aún le quedan algunas hojas en blanco (si, porque después de uno que otro ejercicio de estadísticas, uno que otro sudoku, una que otra idea loca que perdió su libertad plasmada en una hoja, al final, son pocas las páginas en blanco de ese cuaderno), tomé mi lápiz morado y comencé a escribir…..




….. Antes de apagar la luz, volví a observar el reloj, faltaban 20 minutos para las dos de la mañana y yo me mantenía igual que al principio…. Totalmente sin sueño… definitivamente iba ser una larga noche de insomnio.
 
posted by *~ Yomi ~ * | Permalink | 1 comments
lunes, 2 de abril de 2007,0:43
¿Las personas somos desechables?

Desde hace mucho tiempo tenía la teoría de que las personas se relacionaban con otras, que les pudieran entregar ciertas cosas, ya sea confianza, apoyo, amistad, cariño, dedicar tiempo, etc y bueno en uno que otro caso, algo material. En algunos casos buscamos algo que nos puede hacer falta y en otros buscamos reforzar algo que está en nosotros, pero que aún no está en su completa eficacia. En síntesis, buscamos algún tipo de beneficio a través de la interacción con las personas.

No puedo negar que al principio creí que mi razonamiento era demasiado frío, ya que eso significaba que las relaciones que he mantenido con distintas personas (incluyendo la familia) sería, una cosa estrechamente por conveniencia, lo que me dio algo de susto. Pero algo cambió cuando escuché a un profesor de la U, que dijo exactamente lo que yo creía y ahí vi que mi teoría no estaba tan perdida, y que el relacionarse así, es prácticamente una cosa de sobrevivencia, por que el hombre es un ser social, por esta razón, siempre va a necesitar a más personas a su alrededor.

Posteriormente, comencé a analizar, el porque me relacionaba con las personas con las cuales mantengo comunicación, y si, noté algunas cosas puntuales por las cuales me acerco a la gente. Me relaciono con personas carismáticas, alegres, algo locas, inteligentes, centradas, personas que se ven tímidas o algo despreocupadas (siempre esconden algo interesante, me he relacionado con algunos casos muy interesantes), entre otras cosas. Pero noté que lo que más me llama la atención es cuando una persona sabe o conoce harto de algunos temas o alguno en especial, me gusta aprender de la gente, aunque suene algo feo, “succionar” un poco de sus conocimientos o que me enseñen algunas cosas de lo que saben, lo encuentro demasiado interesante.

Pero volviendo al tema de la obtención de beneficio, ¿que pasa cuando sentimos que lo que la otra persona nos daba, actualmente no nos satisface?, ¿se acaba la amistad?, ¿se acaba el cariño?, ¿se acaba el amor?, ¿se acaba la familia? (siempre he creído que el lazo familiar es mucho más fuerte que una cosa de mera conveniencia, pero siempre hay excepciones). Bueno, cuando llegamos al momento en que la otra persona ya no nos da lo que necesitamos, nos empezamos a alejar sutilmente, hasta llegar al punto de cero comunicación (aunque pueden haber otras variables involucradas), pero en general, eso es lo que ocurre.

Y a medida que uno va cambiando (o va avanzando por el proceso de maduración), va necesitando otras cosas, por lo tanto otras personas que te den lo que buscas. Esto me hace sentir que, al fin y al cabo todo sería desechable, que las personas seríamos desechables y no me gusta. Significaría que mis grandes amigos de hoy en día, a futuro no serían más que un recuerdo, sin duda eso ya ha pasado, anteriormente. Pero lo que me deja algo más tranquila es que cuando una relación va más allá de lo que simplemente puedes obtener, esa relación puede trascender por mucho tiempo, como las familias, que sin importar lo que te puedan dar o lo que pase, siempre van a estar ahí y por lo menos, sé que tengo buen ojo para los amigos y que esas relaciones no se van acabar, por una decisión de obtención de beneficio.




Etiquetas:

 
posted by *~ Yomi ~ * | Permalink | 0 comments