Es común escuchar que para trascender (o para que te recuerden) en esta vida, hay que hacer tres cosas:

1. Plantar un árbol
2. Escribir un libro
3. Tener un hijo
   

Obviamente no importa el orden en que se hagan. En mi caso

Plantar un árbol:

Nunca en mi vida he plantado un árbol!!, o a lo mejor si… aunque no creo que cuenten los cuescos de durazno (manzana o lo que sea) que uno tira a la tierra cuando no hay basurero cerca, con la “práctica” explicación de que es, para que crezca un arbolito.
Lo único que he plantado (teniendo conciencia de ello) han sido flores, tomates y zanahorias, de los cuales queda absolutamente nada en el patio de mi casa, las flores fueron desapareciendo, porque se puso más cemento, lo mismo pasó con los tomates y bueno, las zanahorias no duraron mucho porque apenas estaban buenas, las sacaba y me las comía (eran exquisitas), ahora hay menos plantas, pero esas las ha plantado mi mamá

Escribir un libro:

He escrito un libro (aunque era para el colegio, fue un libro al fin y al cabo), pero yo no lo tengo y los pocos vestigios de él están en alguna parte de este computador, y no tengo deseos de buscarlo. Además, en realidad no me gustó por eso nunca lo fui a buscar. Las tesis tampoco cuentan, no?, bueno la única tesis que he escrito fue grupal, así que no cuenta como si fuera de mi autoría.
Hoy en día tengo la idea de escribir nuevamente un libro, pero esta vez porque quiero, aunque mi principal problema es que no sé como empezar, tengo ideado ya algunos capítulos, pero el como enganchar al principio, eso es lo que me cuesta, así que ahí estoy con mi “proyecto de libro”.

Tener un hijo:

Este es un tema que me complica no es que no quiera tener un hijo, de hecho me gustaría mucho, pero es un tema que complica a cualquier mujer, porque se llega a un punto en que tiene que decidir entre “familia o carrera”, ya que es muy difícil la conciliación entre ambos temas.
Durante mi estancia en el colegio decía que a los 25 años iba a tener a mi primer hijo, porque quería ser mamá joven, hoy a los 22 y pensando que recién en dos años más voy a salir de mi carrera (si Dios quiere), me doy cuenta que fue muy ilusa mi idea de ser madre joven. De hecho puedo serlo, pero se me complicaría la vida, ya que si decidiera tener un hijo a los 25 recién llevaría 1 año trabajando y no podría mantener a mi hijo sola. Además para tener un hijo hay que tener muchas cosas resueltas en la vida, cosas que aún no hago, así que, el tercer punto, se pospone hasta nuevo aviso y trataré de hacer alguno de los otros dos.

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