Luego de casi tres semanas de vacaciones, hoy comenzaron las clases… y lo peor es que ni siquiera empecé con el pie derecho.

Me había puesto de acuerdo con una amiga, para que juntásemos antes de entrar a clases, es decir, entre 7:45 a 8:00 am. Me levanté muy temprano para hacer mi rutina matutina además, tratar de no dar tantas vueltas, de manera tal, de no atrasarme, ni atrasar a mi padre y llegar “muerta de la risa” a esa hora a la U.

Salí muy bien en cuanto a la hora, 7:00 am (considerando que me demoro como ½ hora, supuestamente), pero el paradero estaba repleto, ninguna micro se detenía porque ya venían llenas desde la plaza de Maipú, me logré subir a una, pegando uno que otro codazo (para que no me empujen y me saquen de la puerta, obvio), desde ese paradero a Las Rejas no se demoró tanto… de hecho viendo la hora y considerando el taco de Las Rejas, llegaba dentro de la ahora a la cual había acordado. Sin embargo, el destino no quería que yo llegara a la hora!, el hecho es que la micro quedó en panne!!!!!!! Y el chofer ni siquiera avisó, estuvo recogiendo gente en un paradero como 10 min., luego de esto y después de que el resto de los pasajeros comenzó a alegar, abrió todas las puertas, como yo estaba en la última puerta y escuchando mi mp3, no escuché lo que dijo el chofer, pero vi el movimiento y la cara de disgusto de las personas, así que simplemente, los imité y bajé de la micro, todo esto sucedió como a 3 min. de llegar a la U (en vehículo, caminando como 15 min) y eran las 7:45!!!!!!!!!!!.... obligada a caminar, pero llegué a otro paradero y me subí a otra micro, que estaba peor que la anterior ¬¬, al final llegué a las 8:01 min. (según Cynthia). Si bien es cierto, la hora no importa, ya que la Cynthia siempre disculpa mis atrasos (más linda ella ^^) y además el profe aún no llegaba, lo principal fue que llegué el primer día de clases, horriblemente estresada!!!!!!!!!, no valieron de nada las casi tres semanas de vacaciones ¬¬